Castelo Branco, Una ventana al pasado

En el centro de Portugal, junto A Raia (‘la frontera’ de 1.214 km de longitud), el territorio de Beira Baixa encierra en sí una vasta diversidad de elementos materiales e inmateriales que le confieren una fuerte identidad, donde los macizos montañosos y las aldeas -de un granito exquisito- parecen conservar esta unidad.

©Marcos Cifo ““Vistas de Castelo Branco desde su castillo homónimo o Castillo de los Templarios – Canon 6D – 50mm f/1.4 USM (f1.8) – 1/3200, ISO 100

Texto y fotos: Marcos Cifo (@marcos.cifo)

La Comunidad Intermunicipal de Beira Baixa está constituida por los municipios de Castelo Branco, Idanha-a-Nova, Oleiros, Penamacor, Proença-a-Nova y Vila Velha de Ródão. Entre estos emblemas nacionales destaca Castelo Branco, ciudad y concelho del interior del país, un rincón portugués lleno de encantos y un rico patrimonio que se remonta a la Edad Media. Poco se sabe poco sobre la historia de Castelo Branco antes de la llegada de los Caballeros templarios. Los cimientos de las áreas urbanas se atribuyen a éstos, que también podrían haber sido responsables de la construcción del castillo y sus muros entre 1214 y 1230.

El Castillo

Se trata de una fortificación de tierras de la época medieval, compuesto por un castillo y una muralla urbana. Desde el castillo sólo se sustentan algunas partes del norte, con murallas sin el adarve, pero con un camino protegido por la guardia completa y que era formada la Torre Norte, con saeteras, y el ángulo naciente que integraba el Palacio. El castillo es el único de la Orden del Templo en Portugal que integra una iglesia en su interior. Desde éste la vista era privilegiada, pues se tenía contacto visual con los castillos de Penamacor, Monsanto, Penha García y Nisa, también de la Orden del Templo, y el de Castelo de Vide.

©Marcos Cifo – Murallas del castillo – Canon 6D – Cosina 24mm f/2.8 MC (f8)  1/200, ISO 200

A mitad de las faltas del castillo se encuentra el miradouro de São Gens, inaugurado en 1941, y que ofrece una espectacular vista panorámica de la zona histórica de la ciudad. Para llegar a él hay una larga subida, pero el esfuerzo se ve recompensado por el hermoso paisaje que ofrece: las laderas de la Sierra de Gardunha, la Sierra da Estrela y el Monte de San Martinho.

El jardín del Palacio Episcopal

Se trata como uno de los mejores ejemplos del barroco en Portugal. Encargado por el obispo Juan de Mendóna, este hermoso jardín rectangular está dominado por mostradores y balcones con guardias de hierro y balaustres de pierda. A lo largo de este se encuentran cinco pequeños lagos con bordes trabajados, donde se realizan juegos de agua.

©Marcos Cifo – Jardines del Palacio Episcopal – Canon 6D – 50mm f/1.4 USM (f4.5) – 1/160, ISO 100

El Geoparque Naturtejo

Olor a pino y romero, donde se desprende por sí sola la vegetación; hogar de esquivos conejos, venados, zorros, ruiseñores, abubillas y coloridos abejarucos. Las negras cigüeñas, que habitan aquí entre febrero y agosto, las colonias de buitres y las águilas imperiales nos muestran el camino a lo largo de una gran lengua de agua: el Tajo.
Cuando el Tajo se convierte en portugués comienza un territorio donde la gente vive al ritmo de la naturaleza.

©Marcos Cifo – Río Tajo, en Cais Vila Velha De Ródão – Pentax K1000 – Mamiya 55mm f1.4 FILM Kodak Portra 400

Es aquí donde nos encontramos con el Geoparque Naturtejo de la Meseta Meridional, y donde se da lugar a 16 monumentos geológicos reconocidos por la UNESCO, como las Portas de Ródão o los icnofósiles de Penha Garcia.

In situ se da también cabida al Parque Natural do Tejo Internacional, y que abarca parte de los municipios de Castelo Blanco e Idanha-a-Nova, formando valles profundos con laderas abruptas que dan lugar a un paisaje agreste. La diversidad de este patrimonio natural de excepcional valor se debe a la coexistencia armoniosa con las actividades humanas, como la agricultura y el pastoreo, combinada con paseos en barco, miradores y geotrails.

“Ni demasiado grande, ni demasiado pequeña, Castelo Branco es una ciudad a la medida de las personas y que merece la pena conocer”, visita Portugal.

Castelo Branco
©Marcos Cifo

No te puedes peder

  • Iglesia de São Miguel, matriz de Castelo Branco
  • Museo de Francisco Tavares Proença Júnior
  • Museo Cargaleiro: con pinturas, cerámicas, esculturas, azulejos y tapices realizados por artistas portugueses en el Solar dos Cavaleiros.
  • Centro de Interpretación del bordado: un espacio-museo que guía al visitante a través de las distintas máquinas que dieron los orígenes del bordado, desde la siembra del lino hasta el tejido, pasando por la creación del gusano de seda y la extracción de la materia prima, evolución, técnica y la simbología que caracteriza a estos textiles.

 

Dónde comer

  • Adega dos Apalaches: sabores picantes o rurales en compañía de utensilios de cocina de hierro y fuego de leña. En rua Nossa Senhora das Neves, Roqueiro, Oleiros. adegadosapalaches.com
  • Cabra Preta: centrado principalmente en los platos más tradicionales de la cocina de Beira. cabrapreta.pt

Dónde dormir

Entradas relacionadas

Deja tu comentario